Jesús de Nazareth es una figura central en la religión cristiana, considerado por los creyentes como el Mesías, el Hijo de Dios y el Salvador del mundo. Según los evangelios del Nuevo Testamento de la Biblia, Jesús nació en Belén en el año 4 a.C. y su ministerio público comenzó alrededor del año 30 d.C.
Durante su vida, Jesús predicó la palabra de Dios y realizó numerosos milagros, como sanar a los enfermos y resucitar a los muertos. También enseñó sobre el amor, la compasión y la humildad, y desafió las prácticas religiosas y sociales de su tiempo.
Jesús fue arrestado, juzgado y condenado a muerte por las autoridades romanas y judías. Fue crucificado en el año 30 o 33 d.C. en Jerusalén, y según la creencia cristiana, resucitó de entre los muertos tres días después. Su resurrección es considerada la prueba de su divinidad y su poder sobre la muerte.
La figura de Jesús ha tenido una gran influencia en la historia y la cultura occidental, y sigue siendo una fuente de inspiración y guía espiritual para millones de personas en todo el mundo.