La labor extraordinaria de transformar un añoso eucalipto colorado en una escultura viva de Jesús, ha sido un proyecto, impregnado de fe y autenticidad que encuentra sus raíces en una visión que Susana tuvo en 2007. La conexión espiritual fue tan profunda que buscó la manera de convertir esa visión en una obra tangible, desde entonces, su vida se dedicó a esculpir un Jesús de cuerpo entero en la madera del árbol donde todo ocurrio, convirtiendo el proceso en un testimonio de devoción, una epopeya de fe, resistencia y creatividad.
Día a Día de Devoción y Poesía Religiosa
Sumergida diariamente en su tarea, llevaba consigo solo una manzana y una botella de agua. Martilla y esculpe frente a la laguna del parque Unzue, dispuesta a recibir ayuda o compañía de quienes deseaban compartir esta experiencia única.
Pero su convicción no solo constaba de martillar y esculpir la madera, sino que también creaba poesías y oraciones en torno a Jesús durante su proceso creativo. Cada palabra, un eco de su conexión espiritual, enriquece la obra con una dimensión religiosa profunda:
Oración a Jesús:
¡OH SEÑOR JESÚS!..Humilde pastor de la humanidad, salvador misericordioso. Te regamos nos protejas con tu inmenso amor, nos guíes para que no confundamos el camino a transitar. Que Tú mi Señor como gran pastor hijo de Dios divino. Estoy aquí con todos ustedes con la compañía del espíritu santo, quitaré de este mundo lo que oscurece la mente y endurece el corazón, quiero enviarles mi luz para que sonrían y puedan vivir en armonía como verdaderos hijos de Dios, les regalo mi Paz mis bendiciones mi Amor, no desesperen caminen con los ojos bien abiertos, para ver el camino a transitar estaré junto a ustedes. Ténganme en sus corazones con fe y esperanza. Soy el hijo de Dios Jesús misericordioso quien no los abandonará jamás. Amén
Elida Susana Baez
Poema al arbol tallado:
¡Jesús del Árbol dormido!
Jesús del árbol dormido, hoy tú estás representado vivo en este silencioso árbol, extiendo mi mano saludándote palpo tu latido, danos un corazón nuevo, permítenos seamos testimonios de amor, tu nos seduces con la mirada tierna y cautivante, esa mano tendida ofreciendo tu confianza, y la caricia como una brisa suave nos consuela y sostiene, están descalzos tus pies sobre la raíz del mismo árbol, demuestras que siempre crecerán en tus ramas y hojas que son la humanidad, tu eres enseñanza de amor y de paz. Por eso hoy te pido mi señor Jesús, la gracia de estar unidos siendo sembradores de tu misericordia, tal cual lo has hecho desde tiempos pasados, veamos corazones en nuestros hermanos, como en este árbol que dormido está; esto es un ejemplo que Jesús nos da. Amén
E.S.B. 3/4/2016